Cuando eres influencer, eres muy vulnerable a todo lo que pase en el ámbito digital, ya sea de factores internos como externos. Debes estar conectado o conectada en todo momento y ejecutar las tareas que han estado planeadas con tu agencia o directamente con la empresa que te ha contratado para hacer un story, un post o un vídeo. ¿Qué pasaría si en un momento te quedas sin nada de esto? Deberás tener un plan B y tener un apoyo para que, pase lo que pase, estés protegido o protegida.
¿A qué riesgos estoy expuesto o expuesta?
Los influencers son un claro objetivo de ataques cibernéticos. Un ataque puede provocar muchas pérdidas, daños materiales y también puede causar daño a terceros. Alguien podría entrar a tu cuenta y hacerse pasar por ti diciendo algo polémico, eliminarte la cuenta y que no puedas recuperarla, hacer un mal comentario sobre una marca con la que hayas colaborado o, simplemente, robarte datos personales.
¿Qué puedo hacer para protegerme?
Protege tus cuentas en redes sociales con todas las opciones que te ofrece la aplicación. Puedes tener doble verificación a través del mail o, por ejemplo, con una aplicación que te facilite un código que irá cambiando temporalmente. De esta forma, si alguien intenta entrar a tu cuenta, se le pedirá la contraseña y el código que únicamente tendrás tú y, por lo tanto, no podrá acceder. Deberás comprobar las opciones de cada red social, que podrán cambiar entre unas y otras.
Sin embargo, todo puede pasar y lo más seguro para protegerte es contratar un seguro para influencers. Para que puedas estar tranquilo o tranquila, Serpreco, correduría de seguros de La Mutua de los Ingenieros, te ofrece un seguro para que puedas protegerte pase lo que pase.
Cubrimos:
- Reclamaciones por difamación o calumnias incluidas.
- Servicio de respuesta en caso de ataque cibernético.
- Puedes tener cobertura por menos de 500€/año.
- Responsabilidad Civil Profesional.
- Ciberseguridad.
- Gastos de rectificación.
- Otras coberturas: Gastos y sanciones PCI cubiertas, incumplimiento contractual no intencional incluido, así como el incumplimiento de cualquier norma reguladora de publicidad comparativa.
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