La transmisión de datos por Internet genera una gran contaminación. El mantenimiento eléctrico de los sistemas que almacenan las páginas web fomenta la creación de entre 25.000 y 35.000 toneladas de dióxido de carbono por día.
Cuando buscamos información, no solamente nos conectamos a un servidor, sino a varios a la vez. Todos ellos necesitan una buena refrigeración para funcionar correctamente, la cual cosa también contamina. Cada búsqueda que hacemos en Google libera 0,2 gramos de CO2. Cada correo electrónico puede generar alrededor de 50 gramos de CO2. Ver un vídeo de una hora genera alrededor de 720 gramos de CO2- Hacer una videoconferencia vía Zoom o Google Meet genera entre 150 y 1.000 gramos de dióxido de carbono.
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¿Todas las webs contaminan de la misma forma?
No todas las páginas web consumen igual. Este hecho depende de distintos factores. Por ejemplo, si su eficiencia es baja o si tiene mucho tráfico tendrá un mayor impacto medioambiental. Si la página web demora en cargar, tiene fotografías poco optimizadas o descarga información continuamente, creará más CO2, pues, los servidores deberán trabajar más.
¿Qué podemos hacer?
Como pequeños usuarios, podemos plantearnos algunas soluciones que, pese a que no crearán un gran cambio, sí será un pequeño paso. El primero de todos es que la electricidad que usamos para hacer funcionar nuestro PC o para cargar el móvil provenga de energías renovables, como la energía solar o la eólica. La segunda, dirigida a un ambiente profesional, es optimizar la página web de nuestra entidad para reducir la cantidad de CO2 que generamos desde allí. Cuanto más rápidamente cargue la página web, menos dióxido de carbono emitiremos.
Seguridad y medio ambiente
Desde el mundo profesional podemos hacer un pequeño cambio para reducir la huella de dióxido de carbono. Optimizar nuestra web aporta grandes beneficios, tanto para el medio ambiente como para el usuario. Sin embargo, también debemos optimizar su seguridad.
En Serpreco, correduría de seguros del Grupo La Mutua de los Ingenieros, ofrecemos un seguro contra ataques cibernéticos o de Ciberriesgos que cuenta con una amplia variedad de coberturas económicas y de servicios para hacer frente a todas las amenazas que pueden afectar tanto a los sistemas de información de la empresa como los de nuestros clientes. Contamos con distintas modalidades, como la Responsabilidad Civil ante terceros, la RC sumándole los daños propios y, para finalizar, esta última añadiéndole los gastos profesionales. Proteger tus sistemas de información te aportará una mayor seguridad.