Los planes de retribución flexible pueden conllevar grandes beneficios para la empresa y, sobre todo, para sus trabajadores. Sin embargo, este tipo de retribución resulta todavía muy desconocida en el mundo laboral. En España, el 72% de las pymes no ha implementado ningún plan de este tipo, y el año 2016, sólo un 6% de los trabajadores gozaban de esta opción, según la compañía de servicios infraestructurales Sodexo, y según el diario económico Cinco Días.
La retribución flexible es una opción para que los trabajadores y trabajadoras cobren su sueldo de diferentes maneras. Estos planes permiten a los empleados/as destinar hasta un 30% de su sueldo bruto anual a servicios cotidianos, es decir, servicios que necesitarían de todos modos, como la guardería o el transporte público, por ejemplo.
El principal beneficio que conlleva la retribución flexible es que se hace sobre productos o servicios que gozan de grandes ventajas fiscales o descuentos en los precios. Los trabajadores quedan exentos de pagar el IRPF (dentro de los límites establecidos en la Ley de IRPF) de estos servicios y, además, su salario neto se ve incrementado. Finalmente, gracias a la retribución flexible, los trabajadores/as disfrutan de una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar.
Principales ventajas de la retribución flexible para los trabajadores/as
El principal beneficio de la retribución flexible es que los trabajadores y trabajadoras pagan con su sueldo unos servicios que tienen un impacto positivo en su día a día.
Los planes de retribución flexible presentan muchas ventajas y son personalizables. Cada trabajador escoge los productos o servicios que mejor se adaptan a sus necesidades particulares (a partir de los servicios seleccionados por el departamento de RRHH). Además, son planes voluntarios; pueden elegir si adherirse a ellos o no.
Algunos ejemplos de servicios y productos a los que pueden optar a través de la retribución flexible son los vales restaurante, por lo que los empleados ahorran el hecho de cocinar y hacerse la comida cada día, así como disfrutar de comidas o cena en restaurantes; los cheques guardería, para trabajadores con hijos de hasta 3 años, y que se ahorran pagar los impuestos de este servicio. También se pueden contratar seguros médicos, tarjetas de transporte público, formación relacionada con el sector de la empresa y un largo etcétera.
Tal y como se ha comentado anteriormente, los trabajadores destinan hasta un 30% de su salario bruto anual a servicios y/o productos que utilizarían de todos modos. Al pagar estos servicios a través de su salario, y gracias a que la empresa negocia los precios de estos servicios de manera colectiva, los trabajadores/as pagan menos por estos, se ahorran el IRPF e incrementan su salario limpio. Además, a la hora de hacer la declaración de la renta, el salario base sobre el que tributar será menor.
Principales ventajas de la retribución flexible para la empresa
La retribución flexible no solo presenta ventajas para los trabajadores, sino que las empresas también obtienen importantes beneficios por estos planes.
Una de estas ventajas es que los trabajadores se sienten más motivados porque ven que la empresa se preocupa en ofrecerles servicios y productos que les mejoren la calidad de vida, por lo que son más productivos y más eficientes. Además, al ofrecer este tipo de retribución, la empresa fideliza a sus trabajadores y es más competitiva a la hora de atraer y, sobre todo, retener el talento.
Otra ventaja es que a las empresas no les supone ningún coste (o se trata de un coste asumible). Tampoco incrementa el importe de las cotizaciones a la Seguridad Social; el 100% de la contratación de este servicio es un gasto en el impuesto de sociedades.
Sin embargo, es cierto que la empresa debe saber explicar muy bien a los trabajadores y trabajadoras en que consiste exactamente la retribución flexible, y asegurarse de que todo el mundo lo entiende, para evitar que haya malentendidos.
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