Hacer una reforma en casa puede ser emocionante, pero también todo un reto. Un mal cálculo, una mala elección de materiales o una planificación deficiente pueden hacer que el resultado no sea el esperado. Para evitar estos errores, te contamos los cinco más comunes y cómo evitarlos.
Tabla de contenidos
1. No tener un presupuesto bien definido
Uno de los errores más frecuentes es empezar la reforma sin un presupuesto claro. Muchas personas solo calculan los costos básicos, como los materiales y la mano de obra, pero olvidan los imprevistos, los permisos o las tasas. Lo mejor es establecer un margen extra del 10-20% para cubrir cualquier gasto inesperado.
2. Elegir materiales solo por estética
Es fácil dejarse llevar por lo bonito que se ve un material en una tienda o revista, pero no todos los materiales son adecuados para todas las viviendas. Por ejemplo, el mármol es elegante, pero requiere mucho mantenimiento, y el parquet puede no ser la mejor opción si tienes mascotas. Antes de decidir, investiga su durabilidad, mantenimiento y resistencia.
3. No contratar profesionales cualificados
Intentar ahorrar dinero contratando personas sin experiencia puede acabar costando mucho más. Un mal trabajo en instalaciones eléctricas, fontanería o estructuras puede provocar problemas graves en el futuro. Es clave buscar profesionales con buenas referencias, pedir presupuestos detallados y asegurarse de que tienen las licencias necesarias.
4. No solicitar los permisos necesarios
Muchas reformas requieren permisos municipales, y saltarse este paso puede generar multas o incluso la obligación de deshacer la obra. Antes de empezar, infórmate en el ayuntamiento sobre los permisos que necesitas. Esto es especialmente importante en cambios estructurales, ampliaciones o reformas en comunidades de vecinos.
5. No pensar en la funcionalidad del espacio
Es común enfocarse en el aspecto visual y olvidar la practicidad. Un armario precioso, pero con poco espacio de almacenamiento o una cocina espectacular, pero poco funcional pueden generar frustraciones a largo plazo. Antes de diseñar, piensa en el uso diario del espacio y asegúrate de que sea cómodo y eficiente.
Protege tu hogar con un buen seguro
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