Según el indiciador OAS (On-Access Scan), que muestra el flujo de detección de malware, España se encuentra entre los países del mundo más atacados por los hackers, detrás de Rusia, Brasil o Alemania. Según Kapersky, España recibe entre 5.000 y 7.000 amenazas diarias de ciberseguridad contra las que debe luchar regularmente.
Los hackers usan todo tipo de herramientas para acceder a los sistemas, pero la más habitual, con el 2.72% de los ataques, es el Dangerous Object Multi Generic. Se trata de un tipo de malware y ransomware que se incrusta en los archivos y en la configuración del dispositivo para conseguir todo tipo de datos del usuario.
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¿Cómo funciona este programa malicioso?
El Dangerous Object Multi Generic se ejecuta en segundo plano y registra todo tipo de información, desde bases de datos de clientes como contraseñas guardadas. Es capaz de hacer capturas de pantalla y registrar los movimientos del ratón y las teclas presionadas. Es complejo de identificar, pues, el dispositivo afectado no sufre ningún tipo de cambio físico ni una ralentización.
¿Cómo evitarlo?
Para evitar la entrada de este malware, la entidad debe evitar abrir archivos de destinatarios desconocidos, así como descargar software de páginas verificadas libres de cracks. Es recomendable ejecutar un antivirus en el dispositivo y mantener activado el firewall. Esto evitará la entrada de hackers en nuestra red privada, bloqueando el acceso y avisará al usuario de posibles amenazas de malware.
Seguro de ciberriesgos
Cuando no ha sido posible evitar el ciberataque, lo ideal es recurrir a un seguro para minimizar daños posteriores. Serpreco, correduría de seguros del Grupo La Mutua de los Ingenieros, aporta una amplia variedad de coberturas económicas y de servicios para hacer frente a las amenazas específicas que pueden afectar a los sistemas de información propios o de clientes. Cubre la RC derivada de la responsabilidad que comporta la manipulación de datos y de la privacidad de estos datos, gastos asociados a la privacidad y seguridad, extorsión cibernética, pérdida por interrupción del negocio por incidente cibernético o por crisis de reputación, RC multimedia derivada de contenidos en webs y otros, y la defensa y sanciones.